Te perdoné, pero ya no sé cómo amarte sin rabia
El perdón me salió del alma. Pero la rabia… se quedó en el cuerpo.
Querido tú,
Te perdoné.
Y no lo digo por orgullo, lo digo con el cansancio que me dejó hacerlo.
Te perdoné porque te amo.
Porque no quería seguir cargando con todo lo que no he dicho.
Porque no quiero ser ese tipo de persona que se queda pegada al pasado, rumiando los errores ajenos como si fueran alimento.
Te perdoné…
pero eso no significa que todo vuelva a ser como antes.
Y eso es lo que más te cuesta entender.
No soy fría.
Estoy dolida.
No soy distante.
Estoy conteniéndome.
No es que no te quiera hablar bien.
Es que hay un montón de cosas que me tragué tantas veces,
que ahora las palabras me salen con filo.
¿Cómo le explicas a alguien que amas que ya no puedes mirarlo sin recordar lo que dolió?
A veces me dan ganas de abrazarte con todo.
Y otras… solo quiero gritarte todo lo que me callé en nombre del amor.
¿Te das cuenta?
No me alejé porque no te amo.
Me alejé porque no quiero convertirme en alguien que ama con resentimiento.
Y sin embargo, estoy al borde.
Perdonar no es amnesia.
Es aceptar seguir.
Pero con una cicatriz nueva.
Y lo que más me duele…
es que ni siquiera sé si te das cuenta de cuánto me costó ese perdón.
No puedo tratarte igual.
Y no porque no quiera.
Sino porque algo se quebró, y aunque lo intentemos mil veces,
el sonido de esa fractura vive en mis gestos, en mi tono, en mis pausas.
Te juro que estoy intentando.
Pero no me pidas dulzura instantánea.
Dame tiempo.
Dame acciones.
Dame algo que me haga sentir que esta vez no vas a repetir el patrón.
Y si de verdad quieres quedarte,
hazlo diferente.
Hazlo con conciencia de todo lo que ya no puedo fingir que no pasó.
Con rabia, amor y mucha más verdad de la que me gustaría,
— La que aún está aquí, pero ya no es la misma.
Y bueno…
es mi primer post.
No sé si se hace así, pero necesitaba soltar esto.
Gracias por leer, por quedarte, y por no asustarte si duele un poco.
Por si nadie te lo dijo hoy: gracias por sentir.
Te abrazo,
Cris.
A veces el perdón no es suficiente para recuperar una relación, aun así es de valientes el elegir seguir, el amor no duele, duele más sostener algo que está por caer
Cris, qué primer post tan valiente, tan honesto.
Me tocó de cerca, porque yo también estoy atravesando algo parecido…
Ese espacio entre el perdón y el amor que no sabe cómo seguir.
Esa rabia que no es odio, sino dolor que no encontró otra salida.
Gracias por escribirlo así, sin filtros.
Por ponerle nombre a eso que a veces no sabemos cómo decir.
Y por recordarnos que sentir también es un acto de valentía.
Te abrazo desde esta orilla.